Corregir cualquier malformación o problema durante este periodo es vital para reducir las enfermedades y futuros problemas bucodentales que puedan surgir durante la etapa adulta. Por ello, es la infancia el periodo en el que más más tratamientos dentales se llevan a cabo. Pero, ¿cuáles son las más frecuentes? Os las detallamos a continuación:
Selladores de fosas y fisuras
Los selladores son capas delgadas de resina que se aplican sobre las superficies masticatorias de los molares y premolares. También se colocan en las fosas posteriores de incisivos superiores. La finalidad de este tratamiento es prevenir la aparición de caries. ¿Cómo? Los selladores suprimen las superficies retentivas que inducen a la formación de pseudoplaca bacteriana facilitando así la limpieza de los dientes.
Pulpotomía
Este es un tratamiento similar al de la endodoncia, ya que se lleva a cabo cuando la caries ha afectado a la pulpa dental, pero en este caso en un diente de leche. En esta intervención se elimina la parte dañada del nervio y se rellena los conductos con materiales bicompatibles.
Otra de las opciones es la del empaste u obturación, que se puede aplicar tanto para caries pequeñas como para fracturas que no hayan llegado a afectar al nervio dental.
Tratamientos con flúor. Fluorización
El flúor es utilizado por los dentistas para ayudar a remineralizar los dientes y así, ayudar a prevenir la caries.
Extracciones dentales
Cuando la caries ha afectado severamente al diente de leche y este no puede ser tratado con éxito, se opta por extraerlo. En el caso de que se extraiga antes de tiempo se utilizan mantenedores de espacio con el fin de mantener el espacio en la arcada maxilar para la correcta erupción del diente definitivo. Como hemos comentado anteriormente, los dientes de leche tienen una gran importancia de cara al desarrollo bucal del niño. Entre sus funciones está la de mantener el espacio necesario para los dientes permanentes.
Higienes
Con ellas, el dentista afianza la limpieza bucal eliminando la acumulación de placa y sarro que el niño no ha sido capaz de retirar mediante el cepillado habitual en casa. Este tratamiento es preventivo, de cara a reducir las posibles infecciones y enfermedades derivadas de la acumulación de la placa bacteriana.
Es muy importante enseñar a los niños la importancia de mantener una higiene bucal correcta, ya que se debe tener en cuenta que siempre es más fácil prevenir problemas dentales que curarlos. Por eso es fundamental dedicar tiempo y ser constantes a la hora de enseñar a los niños a cepillarse los dientes: deben hacerlo después de cada comida, dedicándole tiempo y prestando especial atención a los huecos más complicados. Además, es importante saber cuándo acudir a la primera visita al dentista con el pequeño: son muchos los dentistas que consideran que la primera visita al dentista debe realizarse a partir del primer año de edad, sin embargo, otros consideran que lo ideal es a partir del tercer año, cuando al pequeño le hayan salido los dientes de leche.